Pinturas




La Canasta oleo sobre madera,75 por 75, 1931
, Colec. Graciela Badín

La zorra bomba, óleo 42 x 42 1931, Colec.Carlos Travascio


Bosque; Árboles; Paisaje, 1924 ,Arte argentino s. XX - Paisaje, Óleo s/ tela, 63 x 70 cm - marco: 76 x 84 cm, Adquisición Comisión Provincial de Bellas Artes, 1926, Inv. 95


 



 

Bosque es un óleo sobre tela realizado por el artista platense Adolfo Travascio, en el año 1924. Tal como su nombre lo indica, se trata de un paisaje que representa el interior de un bosque y el fragmento de un lago que aparece entre la vegetación, ocupando el centro de la composición. Los tres árboles del primer plano cortan la línea del eje horizontal y se elevan desplegando las curvas de su ramaje hacia el cuadrante superior. Estos se encuentran ubicados en ambos laterales del lienzo y forman una especie de arco que contiene el resto del paisaje en su interior. La vista se percibe prácticamente cerrada, si no fuera por la reducida presencia del cielo entre las copas de los árboles. Probablemente, los vecinos y vecinas platenses que vean esta pintura intenten reconocer en ella al lago del Paseo del Bosque. A decir verdad, el follaje y el lago del bosque local conformaron un componente estético e ideológico clave para la obra de Travascio

y los artistas de la época (Nessi, 1982). Desde luego, su formación con el reconocido pintor Martín Malharro en la Escuela de Dibujo del Museo de La Plata también tuvo una gran influencia en la realización de sus pinturas. Como parte de sus métodos de enseñanza, Malharro incorporó las salidas, a modo de excursiones, para que sus alumnos practicaran la pintura al aire libre y la observación directa de la naturaleza local. Al contemplar la obra en cuestión, y teniendo en cuenta estos antecedentes, pareciera que el lugar desde donde el pintor trabaja fuera parte de la escena. Podría pensarse, entonces, que fue realizada au-plein-air en un paisaje conocido para el artista, situado en las inmediaciones del Museo.

Aun cuando Travascio recurre a ciertas convenciones estéticas del academicismo —no renuncia al encuadre tradicional con un punto de fuga central— en Bosque plantea expresamente el problema moderno de la luz y el color. Las pinceladas imperan por sobre el contorno de las figuras, que están sugeridas únicamente por la mancha de color. Incluso las zonas con mayores detalles en las hojas de los árboles y arbustos son insinuadas con pequeñas manchas de colores empleando el divisionismo. También puede verse su interés por el estudio de la luz natural en eses momento del día, que podría ser entrada la tarde, dada la inclinación de las sombras. La paleta cromática es reducida, puesto que se compone de alrededor de tres colores – el verde, el azul y el amarillo anaranjado-. Predominan los tonos verdosos de la vegetación y el agua del lago, mientras que el segundo lugar lo ocupan, en igual medida, los amarillos anaranjados de la tierra y los azules del cielo. La profundidad del espacio es marcada por la   fuga hacia los árboles del otro lado de la orilla. Asimismo este efecto se refuerza por el tratamiento del color y el detalle que van menguando conforme se distancian del primer término, lo que provoca la pérdida de visión clara de las formas. Los elementos más alejados toman cierta tonalidad azulada, que tienden a fundirse con el fondo plano del cielo.

Por sus particulares rasgos definitorios como la luz, pincelada de color y el plenairismo, podría decirse que Bosque es una obra con tientes impresionistas. Sin embargo, resulta vano reducir su producción vinculándola con un solo estilo. Los años de formación y producción del artista platense estuvieron atravesados por corrientes artísticas muy diversas con las que convivía y muchas veces llevaba a la práctica. No obstante, el pintor falleció muy joven, a la edad de treinta y ocho años, y es posible que no haya llegado a consolidar un estilo sólido propio. Así definía Pedro ]Blake al pintor de Bosque, en un artículo de la revista Signo, aparecida el 20 de mayo de 1933: “Adolfo Travascio era un gran estudioso, lleno de serenidad, que no sentía satisfacción por la obra que iba realizando. Vivía en continua búsqueda” (s.p.).  Basta observar su copiosa obra para ver esos momentos de búsqueda y práctica constante.

Bosque parte de las piezas adquiridas por el Museo Provincial de Bellas Artes  en el año 1926. Sin embargo, la presencia de Travascio en el Museo se remonta hasta 1922 cuando, junto con  su esposa Edielmira Flores Ortega  y su cuñada Amelia, obtuvo la única mención en el Primer Salón Provincial de Artes destinado a la sección de Artes Decorativas, con un conjunto de 30 obras de carácter Americano: muebles tapices, alfarería, almohadones y proyectos, (Museo Provincial de Bellas Artes. 1922, s.p.). Cuatro años más tarde, ocupó el cargo de primer secretario de la Comisión Provincial de Bellas Artes. Como artista constituyó un corpus de obra sumamente heterogéneo, construyó una carrera pública entre exposiciones, salones y premios, obteniendo buen recibimiento por parte de la crítica, que lo ubicó entre los principales referentes por parte de la crítica, que lo ubicó entre los principales referentes del medio cultural local. En estos años, su producción osciló entre la pintura y el grabado, entre la cerámica y la talla en madera de cuño indigenista (Gutierrez Viñuales, 2014), e incluso se dedicó a la ilustración para libros y a la escenografía. En paralelo, ejerció la docencia artística —colaboró con Mariano Montesinos en la conducción de la Academia Provincial de Bellas Artes- y se desempeño como director de la Revista del Ferrocarril Provincial de Buenos Aires (Altamirano, 2004). En ese sentido, la puesta en valor de la figura y la obra de Adolfo Travascio señala un camino posible para adentrarse en la historia del arte platense y bonaerense entre los años veinte y principios de los treinta.

Malena Tanevitch Braziunas










Colec.Carlos Travascio

Doña Flora óleo 91 x 91 1931,Colec.Carlos Travascio

    Colec.Carlos Travascio


Colec.Carlos Travascio


Auto retrato, Colec. Carlos Travascio













 
 
 
 
 
Colec.Carlos Travascio

Iglesia de Magdalena - oleo, 50 x 50 cm
Las Barcas - oleo , 40 x 33 cm 

Naturaleza - oleo, 70 x 90 cm 

oleo, 30 x 40 cm Edelmira Florez Ortega


Oleo, Amelita Travascio de Badín



Bosque, Oleo, Amelita Travascio de Badín



Paisaje Romero, Témpera, 1932,  Amelita Travascio de Badín



Jardín de Romero, Tempera , 1932,  Amelita Travascio de Badín

Oleo, Amelita Travascio de Badín

Tarde tranquila, Oleo, 1916, Colec. Amelita Travascio de Badín



Colec. Amelita Travascio de Badín




























Capilla, oleo sobre madera, 32 por 31, colecc. Laura Travascio

Justo el soldado, oleo sobre madera 42 por 36, Colec Laura Travascio 


Paisaje, oleo 49 por 35, AT,  colecc Laura Travascio



oleo sobe madera de 59 x 48 AT


oleo sobre madera de 75 x 75 , AT

El mate, oleo, en el Museo Nacional de Bellas Artes 


oleo sobre tela , 68 x 58 Adolfo Travascio 







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obra presentada en salon de primavera
de 1926




Acuarela